Breve historia de las carreras en el Rockingham Motor Speedway de Inglaterra

La ciudad de Corby, en Northamptonshire, fue conocida en su día por la producción de acero. Los trabajadores siderúrgicos locales ejercieron su oficio durante décadas, hasta que la mayor acería de la zona cerró en su mayor parte. Todavía se produce acero en la zona, pero ni de lejos con la capacidad de antaño. ¿Qué tiene esto que ver con las carreras? Con todo.

Peter Davies sentía pasión por los deportes de motor y las carreras, y decidió poner parte de sus habilidades empresariales, y de sus fondos, al servicio de la construcción de una pista en los terrenos de una antigua cantera y planta de producción de acero. El terreno era barato y Davies tuvo la idea de construir una pista de pruebas. Con el tiempo, el plan se convirtió en la construcción de un circuito ovalado completo en el que se celebrarían carreras autorizadas.

Superar los comienzos problemáticos

Tras hacerse con el control del terreno en 1991, Davies sólo disponía de un breve plazo para reunir capital e iniciar la construcción. De lo contrario, se acabaría cualquier plan de construir lo que entonces se llamaba Deene Raceway, por el nombre de la antigua cantera de mineral de hierro.

Davies viajó a Estados Unidos y estuvo en varios circuitos de la NASCAR y la IndyCar, e incluso visitó el Indianapolis Motor Speedway. Rockingham tiene incluso una forma ligeramente similar a la del famoso circuito conocido como Brickyard. Cuatro curvas con rectas largas y trazadas cortas.

La instalación que Davies imaginó incluiría una pista ovalada de forma cuadrada con curvas ligeramente peraltadas. También habría una pista de asfalto en el interior que utilizaría casi la mitad de la superficie de la pista ovalada, sobre todo la zona situada delante de las tribunas. El complejo también sería acogedor para los aficionados, con muchos aparcamientos, un gran número de aseos, zonas de hospitalidad y mucho más.

Sin embargo, conseguir inversores resultó más difícil de lo previsto y, aparte de una actividad menor, el sitio permaneció aparentemente inactivo durante varios años. Davies trabajaba entre bastidores. Cortejó a varios patrocinadores de Estados Unidos, pero se echaron atrás. También trabajaba para organizar posibles eventos, como carreras de F1 y de stockcar al estilo americano.

Un paso más cerca y un gran inversor

Davies avanzó con paso firme para completar su sueño. Seguía aportando gran parte del dinero inicial para el proyecto, pero sabía que no podía hacerlo solo. Su acuerdo con las autoridades locales era que la construcción de la pista debía comenzar en un plazo de cinco años o perdería su derecho a construirla.

Davies vendió su preciada colección de automóviles para recaudar fondos. Y, con el tiempo corriendo en contra del inicio de la construcción, Davies y una pequeña cuadrilla empezaron a mover tierra. Pronto estaban nivelando lo que serían los cimientos de la oficina de seguridad de la pista. La nivelaron y vertieron un suelo de hormigón que detuvo el reloj de cinco años sólo unos días antes de que se acabara el tiempo.

En una entrevista de 2011 con Motor Sport Magazine, Davies explicó las prisas por construir algo en la propiedad. “Tuvimos que empezar a construir en el solar porque te dan cinco años con el permiso de obras”, dijo Davies en la entrevista. “Y no había forma de que volviéramos a conseguirlo (tiempo adicional)”.

El problema de ir contrarreloj en la construcción estaba resuelto, pero Davies seguía necesitando apoyo financiero adicional. Un amigo común le sugirió que visitara a Guy Hands, que era un inversor de éxito y que llegaría a ser propietario de EMI. Tras casi dos años de negociaciones, Hands aceptó y la construcción pudo avanzar.

El nombre de Deene Raceway se cambió por el de Rockingham Motor Speedway, en honor al cercano castillo de Rockingham. Uno de los circuitos de la NASCAR también se llamaba Rockingham, lo que sólo podía ser positivo para la promoción, el marketing y para atraer a más patrocinadores. Las obras comenzaron en el verano de 1999.

El despido de Peter Davies

Gerry Forsythe es un nombre muy conocido en lo que respecta a las carreras de ruedas abiertas. Se unió al proyecto de Rockingham y aportó financiación adicional. También tenía conexiones con las carreras de ruedas abiertas en Estados Unidos. Esto ocurrió más o menos al mismo tiempo que empezaba la construcción completa.

Con un número creciente de inversores, como Hands y Forsythe, el proyecto seguía adelante. La buena noticia era que la pista se terminaría en un tiempo récord. Y, con la ayuda de Forsythe, el calendario de las Cart Series de 2001 incluía una fecha en Rockingham. Al mismo tiempo, Davies cedía el control de su proyecto.

De repente, Davies se encontró al otro lado de la valla: ¡lo habían despedido! Hands había contratado a varias personas nuevas, incluido un presidente, para supervisar los últimos proyectos de construcción y poner en marcha el local. Tras una reunión de la junta directiva, Davies fue despedido sin contemplaciones junto con otros miembros clave del equipo. Entre ellos estaba Christopher Tate, que dirigía las relaciones públicas. Había estado con Davies durante gran parte del proyecto. También se fue el director financiero Robin Smith. Hands puso a David Grace, cinco veces campeón británico de Hillclimb, como nuevo director ejecutivo.

En una entrevista concedida a MotorSport Magazine, Davies reflexionó sobre su liberación. “Fue profundamente ofensivo e hiriente que nos dijeran que intentábamos emplumar nuestro propio nido. Llevaba nueve años sin cobrar un sueldo, 18 meses sin pagar los gastos escolares de mis hijos y casi un año sin pagar la hipoteca”.

¡La Reina, las carreras y los bólidos al estilo americano!

Finalmente, tras años de planificación, recaudación de fondos, cambios de liderazgo y una construcción rápida hasta el final, la pista se inauguró oficialmente el lunes 15 de enero de 2001. Unos meses más tarde, en mayo, tuvo lugar una celebración mayor, que incluyó a la reina Isabel.

El nuevo recinto de carreras podía albergar a más de 52.000 aficionados utilizando la tribuna principal, las gradas al aire libre, las suites ejecutivas cerradas, los servicios de comida y los bares. Cuenta la leyenda que Peter Davies presenció el evento inaugural como espectador.

El circuito acogió a los Champ Cars de la CART en las 500 Millas de Rockingham y la serie ASCAR corrió regularmente en él durante muchos años. La ASCAR se transformó en la Days of Thunder Racing Series y fue un intento de llevar las carreras al estilo de la NASCAR a los aficionados británicos y de consolidar Rockingham como el centro neurálgico de las carreras de varias series, desde varios tipos de coches hasta motocicletas.

Problemas en la pista

La inauguración del Rockingham Motor Speedway pudo parecer un éxito a los aficionados ocasionales a las carreras, pero el recinto tuvo problemas desde el principio. El trazado de la pista era algo incómodo, con largas rectas y curvas de poca peralte. La superficie de la pista era propensa a supurar agua tras la lluvia. Pero el principal problema era el dinero.

El dinero negociado para traer las carreras de la Champ Car era demasiado caro y casi imposible de recuperar. Por tanto, el recinto estaba en números rojos desde el principio. Incluso con la Champ Car, la serie ASCAR, la serie británica de Fórmula 3, las carreras de motos y la serie de carreras de camiones, el recinto no consiguió atraer a suficientes aficionados. Regularmente no se llenaban los cincuenta y dos mil asientos.

Las grandes secciones de gradas no se utilizaban a menudo, lo que daba a la instalación un aspecto vacío aunque hubiera una buena afluencia de público. Además, algunos vecinos se quejaron del ruido. Además, la configuración de la pista no estaba a la altura de lugares similares, aunque se podía configurar de 13 maneras diferentes.

Sencillamente, la pista no podía ingresar suficiente dinero. Por ejemplo, a la primera carrera de Cart asistieron más de 40.000 aficionados, mientras que la temporada siguiente sólo acudieron 25.000. Cart se convirtió en la Champ Series y se trasladó a Brands Hatch para la temporada de carreras de 2003. Guy Hands se retiró, el circuito cambió de propietario y la ASCAR, que ahora se llamaba The Days of Thunder Series, se retiró.

En el lado positivo, en 2006 llegó un nuevo propietario y abrió el calendario a una mayor variedad de eventos. Se utilizó más el circuito de carretera, se programaron días de pista y sesiones de pruebas, y se celebraron eventos corporativos. Las series de Fórmula 3 ganaban adeptos, al igual que las carreras de motos. Este enfoque de uso mixto estaba dando beneficios por primera vez en la historia del circuito.

La carrera termina en Rockingham

Lamentablemente, los buenos tiempos no duraron. La instalación vio su última carrera en 2018 y desde entonces ha sido vendida a Constellation Automotive Group. Al parecer, no tienen ningún deseo de celebrar carreras autorizadas de ningún tipo. Rockingham se ha convertido ahora en un enorme aparcamiento de coches usados.

La pista ha sido utilizada algunas veces por CINCH, parte del Grupo Constellation Automotive, para hacer algunos vídeos de YouTube, pero eso también parece haber terminado. Hoy, las únicas noticias que puedes encontrar sobre la pista de carreras proceden de exploradores urbanos de YouTube. Varios han publicado vídeos de sobrevuelos de la instalación con drones. Lamentablemente, las nuevas imágenes muestran que la pista está abarrotada de vehículos aparcados, sin dejar espacio para ningún tipo de actividad automovilística.

El Rockingham Motor Speedway sólo duró de 2001 a 2018 y es muy poco probable que vuelva a utilizarse para carreras.